Mis queridos alumnos,
Ultimamente, he recibido preguntas que debido a su grado de estupidez extrema, ni siquiera me he tomado la molestia en contestar, y no solamente en FB. Sino también en "la vida real", cada noche en el AVPM. No cabe duda que son muy pocos los afortunados que saben cómo empezar una conversación y no se van con algo tan trillado y tan insípido como "Hola, preciosa. Estás hermosa, cuéntame, qué hace una chica tan bella en un lugar como este?"
No se trata de filosofar en el AVPM sino de que de los 5 minutos de conversación nos podamos divertir, que nos llame la atención o que haga que no nos olvidemos del cliente.
Para empezar, olvídense de las preguntas personales. Si uno quisiera andar contando nuestras intimidades, iríamos con un psicólogo o un sacerdote, y hasta ahorita no he conocido a ninguna bailarina que vaya a la iglesia seguido. Eso de preguntar el nombre real cómo para qué les sirve? Por algo nos elegimos otros nombres, exóticos, distintos, extranjeros, difíciles de pronunciar. El por dónde vives también está de más. Si no nos andamos postulando para candidatas delegacionales. Qué importa si vivimos en la bondojito o en la anzures.
Luego, déjense de frases de Príncipe Rescatador. Las bailarinas no somos doncellas en peligro (ja! doncellas!!) que necesitan ser salvadas. Entiendo que está en su naturaleza de hombres querer ser "protectores" y la madre. Pero neto, deveritas, que nadie nos obliga a 'trabajar de esto'. Estamos en el AVPM por gusto, por elección, por que no sabemos hacer nada mejor o porque es cómodo para nosotras. Punto y se acabó. Sus frasecitas de "si fueras mi novia, no tendrías que trabajar aquí" no ayudan de nada. Ni se ganan puntos ni descuentos ni privados gratis. Quieren ser recordados? Aflojen y paguen que a eso se va a un AVPM.
Por último, porque ya me tengo que dormir. No quieran impresionarnos con su nuevo auto, o con su última factura del celular, o con el último viaje a París que hicieron en verano. De esos llegan por docenas a diario y siento mucho romperles el corazón y el ego, pero muchas tenemos un carro mejor que el de ustedes, pagamos mucho más de celular que ustedes y viajamos GRATIS. A lo mejor no tan lejos como París, pero pues también lo hacemos. Si nos quieren impresionar, invítennos una copa, pregúnten cosas inteligentes y hágannos sentir la mujer más hermosa de la noche durante el privado.
Que tengan lindo fin.