Love is overrated. Sex on the contrary...

Mi ausencia de casi un año se debió -como algunos ya saben- a lo que se les llama comúnmente Causas de Fuerza Mayor. Claro, el concepto puede abarcar pretextos desde tipo “me dio hueva venir” hasta cosas realmente importantes que cambian tu vida como la muerte de un ser querido, un accidente fatal, una enfermedad incurable, etc. Ese tipo de acontecimientos que no están en nuestras manos pero que sin lugar a dudas nos dejan una huella mal pedo en el corazón.

Una de esas CFM fue la que me orilló a cambiar mi vida. No tanto porque yo lo hubiera decidido sino porque así fue que salieron las cosas. Hay una persona importante que es como mi ángel de la guarda y quien influye muchísimo en ciertas decisiones por lo que en vista de la situación que vivíamos en ese momento, me sugirió “empezar de cero” en otro lugar, en otro ambiente y con otro trabajo (y el resultado es el post anterior).

Pero eso no fue todo lo que pasó. La otra parte que apenas les voy a contar fue que Xinnah dejó de ser bailarina para convertirse en una mujer “normal” que llevaba una vida “normal” y que pensó que podría entonces también encontrar un “hombre normal” con quién tener una relación “normal”.

Segundo error.

El hombre que conocí era bastante terrenal, mortal, común y corriente. Ni rico ni pobre, ni guapo ni feo, pero me hacía reír mucho a pesar de que no sabía bailar (ahí debí haberme dado cuenta!).  Yo, tan bailarina y él tan soso. Pero en fin, pensé que podría vivir con eso y con otras muchas cosas que fui descubriendo con el tiempo.

Para no hacerles el cuento largo, vivimos juntos tres meses que fueron padrísimos. Yo podía ir al cine, al super, a un restaurante, al mercado, etc, en horarios normales. Qué maravilla!! Podía tener pláticas de trabajo y quejarme con él de mi jefe, de mis clientes y de mis compañeros de trabajo. WOW!!! Algo totalmente nuevo para mí!

Todo parecía marchar bien hasta que un día... dejamos de coger.

Porquéeeeeeeeee??? Dios!!! Nooooo!!! Qué pedooooo???

No mamar! Si esto es lo que siente estar casado, no los culpo. Es de la chingada. Y no crean que sólo le pasó a él, no. A mí también me empezó a dar hueva pan con lo mismo:

1. Me encuero.
2. Te encueras.
3. Nos besamos medio minuto.
4. Me haces sexo oral, me vengo.
5. Te hago sexo oral un rato, me lo metes, te vienes.
6. Nos bañamos (juntos o separados, da igual, no volvemos a coger).
7. Bye.

O sea, qué pedooooooooooo!! Cómo que se nos acabó el repertorio tan rápido? Cómo es que nos aburrimos en tres putos meses? (un poco más si contamos el tiempo en que empezamos a coger pero cada quién dormía en su casa) En qué momento lo que antes era excitante se volvió rutina? Que alguien me lo explique!!!

Fue entonces que Xinnah volvió a las andadas y lo “normal” se fue a la mierda.