El tamaño SI importa

Hoy es puente en México por lo que también para mí será un día de descanso. Me habría gustado poder haberme ido de Acapulcazo para divertirme con todos los muchachitos calenturientos que el Spring Break trae.

*suspiro*

En fin, que hablando de Spring Breaks, me acabo de acordar que hace un par de años conocí a un güerito de muy buen ver. Era Acapulco, obvio. El antro era Palladium. Y hacía un calor riquísimo.

Fue como "calentura a primera vista". Lo vi y pensé de inmediato "a éste sí le hago un descuento". Él me vio y me sonrió. A los dos minutos lo tenía ahí a lado. El click fue instantáneo. Bebimos, bailamos y conversamos. Él hablaba poco español por lo que yo tuve que hacer gala de mi inglés todo mocho y pues nos entendimos bien.

Y qué mejor lenguaje que el corporal. No había acabado la noche cuando ya nos estaba haciendo falta una habitación de hotel.

Yo sólo conocía un Motel en Aca (obvio, no me lo iba a llevar a MI hotel), el Samil que está detrás del Alebrije (bien que saben cuál, no se hagan güeyes) y al parecer él también ya lo conocía porque tomamos un taxi y dando por hecho mi respuesta le dijo al taxista: Vamos al Samil.

(esos son hombres y no pedazos!!!)

Todo iba bien hasta que él se desnudó. Chale. Pecho en buena forma, hombros musculosos, bíceps acordes a lo demás. Buen trasero, buena pierna, suficiente vello y en los lugares pertinentes. Pies de lo más cuidaditos y bronceaditos que he visto en mi vida. Todo estaba en su lugar y tal y como me lo recomendó el doctor.

Pero al ver su pene erecto... ouch! me dolió nomás de imaginármelo dentro. Era un pene delgaducho y largo. Tan largo o más que sus pies. Ay nooooo!!!!! Noooo!!!! Noooo!!!!! Porqué me castigas así??? Él debió haber interpretado mi cara de asombro (y dolor!) por una cara de fascinación. Ha de haber pensado que se me estaba haciendo agua la vagina cuando en realidad lo que yo quería era salir corriendo.

Se acostó en la cama y me invitó a unírmele. Yo me persigné mentalmente y dije "pues ya que Dios me puso en este camino"...

No entiendo porqué a los hombres les encanta presumir de un pene grande, cuando no es más que un gran estorbo. No lo puedes mamar a gusto, no te puedes sentar en él a gusto, ni puedes dejar que ellos te lo metan a gusto porque LASTIMA.

No mamar! Esos penes descomunales LASTIMAN. No son nada disfrutables y aparte se ven anti-estéticos. Y las mujeres que se los han encontrado durante su vida saben muy bien de lo que hablo.

Para mí es un completo error aquéllos hombres que creen que tener un pene mayor a 18 cm es DESEABLE y que por lo tanto creen que por sólo eso las mujeres vamos a quedar satisfechas y tendremos 18 mil orgasmos. Un pene grande no es para nada garantía de placer. A mí al contrario, me causa duda e incertidumbre.

Y así me sentí durante ese par de horas. Como nunca me quedo con las ganas de decir lo que pienso le expliqué que literal, sentía miedo. Que su pene me había intimidado y que el deseo se había ido por el caño.

Pensé que me iba a mandar al demonio y que se iba a poner digno o se iba a hacer el ofendido. Pensé muchas cosas y ya me veía sola en mi taxi de regreso a mi Hotel, consolándome con mi dildo favorito. Para mi sorpresa, se valió de todos los trucos habidos y por haber y me hizo venirme varias veces SIN usar su pene.

Ya después yo le agradecí las atenciones dejándome penetrar y él haciéndolo de la manera más suave y considerada posible que su calentura le permitía.

Fue un fin de semana muy fructífero y satisfactorio para ambos. O eso pareció, al menos. Sin embargo, no puedo decir que todos los hombres reaccionan igual de bien cuando de críticas a su pene se trata.

Es como muy delicadito el asunto. Varios clientes se han sentido ofendiditos cuando rechazo sus dizque"grandes" propuestas, y si así reaccionan fuera de una habitación de hotel, no quiero pensar lo que pasaría ya estando dentro de una.

Un pene promedio para mí está bien, gracias.