Me cagan los weyes que en cuanto los acabas de conocer presumen de sus dotes sexuales, de la cantidad de mujeres que se han cogido o de lo mucho que disfrutarías si te sumaras a esa lista. Bah! son unos losers. Me cagan y les voy a decir porqué.
En mi trabajo recibo muchas propuestas, algunas intere$ante$, algunas ingenuas, algunas ñoñas, algunas que dan miedo, etc. Pero en mi experiencia personal, el buen sexo no radica en masajes en las zonas obvias, ni en técnicas para retardar la eyaculación o para provocarte orgasmos múltiples. El secreto para mí radica en algo que no se ve ni se toca: CONFIANZA. Y para sentirte en total confianza con alguien se necesita más de un encuentro sexual casual con el primer wey que se te cruza. Confianza para dejarlos hacer y para hacerles, para disfrutar sin falsos pudores ni gemidos exagerados. Confianza que, perdón, pero no puedo tenerle a alguien que acabo de conocer.
Para mí, la primera vez con alguien nuevo puede ser padrísima, pero jamás como puede llegar a ser la sexta o la vigésima vez. Cuando ya los conoces, cuando ya sabes qué le gusta y él sabe qué te puede llegar a gustar. Cuando has probado varias cosas y hay una en especial que desata a esa fiera lujuriosa que todos llevamos maniatada la mayoría de las veces. Cuando puedes pedirle que te hable sucio y no se va a cagar de la risa por tus exigencias. Ese nivel de confianza no se logra en el primer acostón, o al menos no me lo he encontrado. Por eso me cagan los weyes que dicen "sólo una noche conmigo y te vendrás veinte veces".
No lo creo.
En mi trabajo recibo muchas propuestas, algunas intere$ante$, algunas ingenuas, algunas ñoñas, algunas que dan miedo, etc. Pero en mi experiencia personal, el buen sexo no radica en masajes en las zonas obvias, ni en técnicas para retardar la eyaculación o para provocarte orgasmos múltiples. El secreto para mí radica en algo que no se ve ni se toca: CONFIANZA. Y para sentirte en total confianza con alguien se necesita más de un encuentro sexual casual con el primer wey que se te cruza. Confianza para dejarlos hacer y para hacerles, para disfrutar sin falsos pudores ni gemidos exagerados. Confianza que, perdón, pero no puedo tenerle a alguien que acabo de conocer.
Para mí, la primera vez con alguien nuevo puede ser padrísima, pero jamás como puede llegar a ser la sexta o la vigésima vez. Cuando ya los conoces, cuando ya sabes qué le gusta y él sabe qué te puede llegar a gustar. Cuando has probado varias cosas y hay una en especial que desata a esa fiera lujuriosa que todos llevamos maniatada la mayoría de las veces. Cuando puedes pedirle que te hable sucio y no se va a cagar de la risa por tus exigencias. Ese nivel de confianza no se logra en el primer acostón, o al menos no me lo he encontrado. Por eso me cagan los weyes que dicen "sólo una noche conmigo y te vendrás veinte veces".
No lo creo.
3 comentarios:
No, creo que no nos conocemos, pero podriamos, eso es lo de menos. Sobre tu Articulo, dejame decirte que es muy objetivo e interesante; Por lo regular, uno es hombre y no sabe que onda cuando pasar o llegas a hacer una propuesta asi con una mujer, pero me has puesto a meditar demasiado en ese aspecto, la verdad, me gusto mucho y espero poder leer más sobre lo que escribes.
Por cierto... ¿Eres hombre, mujer o andrógino?
o.O ( vos me ha dejado sin palabras.... cheerto, no hay duda.)
confianza..hummmm ...
exelentes vuestros argumentos.
n.n
Chilangos Bastados: Soy mujer y no creo que nos conozcamos...
Sheldon Melphis: Y eso que no me has visto en persona (por aquello de dejarte sin palabras).
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