viernes, 17 de julio de 2009

las teiboleras somos poderosas

He estado haciendo un recuento de cómo fue que llegué a hacer lo que hago. O sea, cuando era chiquita yo no pensaba en ser bailarina y mucho menos de la especie exótica. Sin embargo, a veces es más la vida la que te va guiando que tu propia voluntad o tu empeño por hacer ciertas cosas.

Llegué al Antro de Perdición y Placeres Mundanos (APPM) por meritita casualidad y sin embargo, de una manera muy convencional: un anuncio en el periódico. Así es, nunca pensé que así comenzaría el Proceso de reclutamiento, pero fue así. Mi situación en ese entonces estaba muy peliaguda. Había perdido mi trabajo de oficina, tenía poca experiencia y cero varo. La renta estaba por vencerse, mi refri se estaba vaciando y mi mamá estaba en el horpital. Valemadres.

Así que después de leer el anuncio, y pensando que ya no me recibirían (eran casi las 8 de la noche), me dirigí a Zona Rosa. Llegué al lugar, pedí hablar con la Lic. de Tal y dije que no tenía cita. Enlamadre, pensé. Igual y nomás gasté en el taxi a lo güey. Supuse que me harían alguna prueba de "talento" o que me pedirían "mostrar" mis cualidades. Pero por increíble que parezca, le dije a la amable licenciada que no tenía experiencia, que sólo me urgía el trabajo y ya. Empecé al otro día en la sucursal del sur pero no me gustó porque estaba "re-lejos" así que pedí mi cambio a una más cercana a mi casa y me lo dieron.

No había nada complicado, sólo bailar y quitarse la ropa poco a poco en el tercer número (siento desanimarlos pero no hay tubo en el APPM). Treparme al escenario la primera vez me provocó nervios incontenibles, la eterna sensación de estar a punto de hacerme pipí y temblor en las manos. Todo eso se acabó en cuanto pisé el primer escalón que he subido todos los días desde entonces y mientras la entrada de mi canción favorita llena el salón. Las luces me ayudan a no ver las caras de mis adorados clientes y sus miradas libidinosas. Yeah, baby!! Me siento como la Princesa Adora cuando se transformaba.


Ya tengo el Podeeerrr!!!

2 comentarios:

Chilangos Bastados dijo...

Me gusta leerte, no escribes mierda sobre las cosas que vives, ni tampoco te quejas sobre lo que te da o te quita la vida y/o el gobierno.

Muchas felicidades.

Atte. Omar Tankian

Xin-nah dijo...

Omar, no tengo porqué quejarme si vivo en un país donde puedo hacer de mi vida un papalote. El gobierno no se mete ni para bien ni para mal, y a veces aunque deba, no hace su chamba. (y así ha sido desde que recuerdo).