Mi trabajo me exige analizar a mis clientes antes de abordarlos. Obvio, nos dejamos llevar por las apariencias aunque no todo es lo que parece. A veces, los que van de jeans son los que más nos dejan mientras que los trajeados con zapatos lustrosos son los más codos.
Bien dicen que no todo lo que brilla es oro.
2 comentarios:
jajajajaja...
Me reí demasiado con este corto post, porque es cierto. Las apariencias engañan, no lo sabré yo que engaño con mi apariencia y he conocido a hombres callados, que de callados no tienen nada.
Y así...
Me gusta lo que escribes
Saludos
¿A poco no es como ir a Disneylandia y encontrarse con todos los personajes haciendo sus caracterizaciones? Jejeje Hay muchos muy divertidos.
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